El blog de Javier García Aranda

Llegó al mundo en 1924. En ese año reinaba todavía Alfonso XIII y faltaban siete años para que se proclamara la Segunda República. El día exacto de su cumpleaños me lo recordó hace poco su vecina Bego, con la que comparto militancia en la asociación vecinal del barrio. La foto es de hace unos años. Ella es la que lleva pantalones. Las que la acompañan son sus hermanas: Lola, Pakita y Feli. Como decía Tío Pantxa, el marido de Tía Lola, cuando las Hermanas Aranda iban juntas por la calle, los tranvías se paraban para dejarlas pasar. Y si en algún sitio había música, cualquier música, eran ellas cuatro las que inauguraban el baile. No hace mucho la observé mientras iba caminando por el paseo de La Concha. Se paró a escuchar a un músico ambulante. Solo le hicieron falta unos segundos para que se le fueran los pies detrás de las notas del acordeón. Por su porte y por su forma de vestir y de moverse era imposible imaginar que llevara recorrido casi un siglo de vida. Es lo mismo que le pasará a cualquiera que la vea ahora que ya ha cumplido los 100 años. Zorionak, Tía Tere.