Historias / Microrrelatos
Brisaagosto 2019
Un día decidió llamarse Brisa porque era fresca y libre. Vivía tranquila y relajada. Sin deber nada a nadie. Era transparente. No tenía secretos. Antes, hace algún tiempo, había tenido uno. Lo había vivido. Lo había sufrido. Extasiada de lujuria y amor había subido a los cielos. Y, también, había bajado a los infiernos. Pero se acabó. Había aprendido. Lo oculto había acabado para siempre. Ahora ha conocido a alguien. Vuelve a ser Marisa. Ha descubierto que lo suyo son los secretos.