No hay nada como enfrentarse a una página en blanco y ponerse a escribir para saber si sobre un asunto que nos ronda por la cabeza tenemos ideas claras y podemos decir algo consistente. Quien lo haya intentado sabe el tiempo y el esfuerzo que cuesta, y conoce también la satisfacción que produce conseguirlo.

jga - junio 2020

Últimos textos publicados en  'Negro sobre blanco'

Lo importante y lo urgentejulio 2025

Este mes de julio de 2025 ha pasado el ecuador sin haber encontrado el momento adecuado para sentarme a escribir. No es una cuestión de ideas, ya que tengo esbozados más de una docena de textos que, a priori, considero que merecen la pena ser desarrollados. Pero, para escribir no es suficiente tener algo que decir: hay que dedicarle tiempo.

Hace años me impuse la obligación de publicar varios textos cada mes. Por tanto, hacerlo es una tarea importante a la hora de organizar mi agenda. Tras preguntarme por el motivo por el que llevo semanas sin hacerlo, he encontrado dos posibles justificaciones: una, que debía atender asuntos más importantes y, otra, que, sobre todo, han ocupado mi tiempo cosas más urgentes. Esta disyuntiva me ha llevado a retomar mi obligación de bloguero con esta reflexión sobre lo urgente y lo importante.


Un primer punto de referencia es una afirmación atribuida a Ike Eisenhower, presidente de los EE. UU entre 1953 y 1961: "Lo que es importante rara vez es urgente, y lo que es urgente rara vez es importante". La frase es ocurrente, pero demasiado simplista. Más útil a efectos analíticos es la "matriz de Eisenhower", propuesta por Stephen R. Covey (1932-2012) en su obra Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva (1989). En ella clasifica las tareas que cada persona tiene pendientes en su agenda en cuatro grupos: 1) las que son urgentes e importantes; 2) las que son importantes pero no urgentes; 3) las que son urgentes pero no importantes; y 4) las que no son ni urgentes ni importantes.

Obviamente, la clave del asunto es establecer prioridades. Para ello, en coherencia con su perfil de profesor en administración de empresas, el autor de la matriz propone lo siguiente: 1) dar preferencia a llevar a cabo de inmediato las tareas consideradas urgentes e importantes; 2) paralelamente, planificar para después la ejecución de las que son importantes pero no urgentes; 3) siempre que sea posible, delegar la realización de las consideradas urgentes pero no importantes; y 4), eliminar o, cuando menos, minimizar la atención a las tareas que no son ni urgentes ni importantes.

Esta claro que la toma de decisiones en la materia es muy personal y esté sujeta a muchos matices. El propio Covey aconseja dedicar más cantidad de tiempo a las tareas que son importantes pero no urgentes, para evitar el estrés y paliar la falta de productividad que puede derivarse de otorgar una preferencia absoluta y permanente a las que son urgentes e importantes. En su opinión, esta estrategia facilita, además, ser más efectivos en la consecución de objetivos a el largo plazo.

Una vez repasada someramente esta sugerencia occidental sobre la forma de dilucidar el dilema entre lo importante y lo urgente, sugiero detenerse unos instantes en un famoso proverbio chino que, más o menos, dice que una persona que siempre está ocupada nunca encuentra tiempo para hacer lo que debe hacer, en tanto que una persona sabia siempre encuentra tiempo para lo importante.

Con este bagaje, tras repasar las tareas a las que he dado preferencia este mes, he llegado a la conclusión de que ha sido adecuado dar preferencia, por ejemplo, a tomar conciencia de la penuria de las personas condenadas por nuestra sociedad a vivir en la calle o a ayudar a alguna persona laboralmente maltratada a enfrentarse a quienes provocan su penuria económica y social o a prestar atención a seres queridos a los que se les está olvidando la vida. No obstante, también me he fustigado por haber dedicado demasiado tiempo a algunos quehaceres que no me han aportado gran cosa ni a mí ni a otras personas. Porque, como bien dice el experto en management Peter F. Drucker (1909-2005): "no hay nada tan inútil como hacer con gran eficiencia algo que no debería haberse hecho en absoluto".

Leer texto completo

Utilizamos cookies propias para adaptar el sitio web a sus hábitos de navegación. Si quiere conocer más información sobre el uso de cookies, visite nuestra Política de cookies.

Acepto la política de cookies