El blog de Javier García Aranda

Seguramente la escuché muchas veces por la radio cuando era niño, porque me sé casi toda la letra y puedo cantarla a capella con cierto decoro: “Como el vino de Jerez y el vinillo de Rioja, son los colores que tiene la banderita española... ¡Banderita!, tú eres roja; ¡banderita!, tú eres gualda...”. Y hasta podría bailar el marchoso pasodoble en alguna velada pinturera de algún viaje invernal del IMSERSO.

Pero cuando oí que algunas mentes enfermizas propugnaban que se enseñara a las criaturas en los colegios, me pareció una broma pesada: el retorno de la Formación del Espíritu Nacional (sic). Y, junto al indefendible empeño por mantener la religión como asignatura, una estrategia lerda para promover el neonacional-catolicismo. Una nueva consigna para ser copiada por niños y niñas -¿por separado?- en sus cuadernos. En color rojo y gualda, por supuesto. Como la banderita.