Negro sobre blanco / Apuntes
Datosmarzo 2023
Hasta hace poco, preguntar a alguien por sus datos llevaba a la persona interpelada a dar cuenta de la información más significativa para identificarse: nombre, domicilio, etcétera; en el caso de que la interrogación sobre los datos se realizara en el ámbito académico, se podía interpretar que se estaba preguntando por evidencias empíricas en las que sustentar hipótesis o conclusiones. Ahora mismo, es muy probable que la persona a quien se pregunta por sus datos responda o bien que tiene datos ilimitados y que, por tanto, no tiene ningún problema (sic), o bien que se le están acabando y, ¡horror!, que en cualquier momento se va a quedar incomunicada cual náufraga en isla desierta. Esta claro que el tiempo pasa y que los datos indican de manera fehaciente que corremos el riesgo de que se nos esté yendo la pinza con el asunto de la conexión permanente o, si se prefiere, la perpetua.