Negro sobre blanco / Escritos de un sindicalista
Teletrabajo: ventajas y desventajasenero 2023
A raíz del tiempo de la pandemia de COVID-19 se ha suscitado un debate sobre los pros y contras del teletrabajo. Hay opiniones que subrayan los beneficios que aporta a la salud física, psíquica y social de los/as trabajadores/as; otras plantean que puede propiciar ventajas y desventajas, tanto a quienes teletrabajan como a la entidad para la que trabajan y a la sociedad en su conjunto.
En general, los/as trabajadores/as consideran positiva la opción de poder flexibilizar su jornada laboral mediante el teletrabajo. No obstante, es evidente que hay funciones y tareas susceptibles de realizarse mediante teletrabajo, tanto de trabajadores/as de alta como de baja cualificación (es el caso de, por un lado, analistas y programadores/as y, por otro, los/as teleoperadores/as); y hay otras que difícilmente puede realizarse a distancia (por ejemplo, las de los/as ingenieros/as implicados/as en la fabricación de manufacturas o las de personas que atienden al público en los comercios).
En el caso de aquellos trabajos que pueden realizarse mediante teletrabajo, es de toda lógica que, ya sea por cuestiones “subjetivas” (hay personas a las que les gusta más que a otras trabajar individualmente o, sencillamente, estar solas) como “objetivas” (tanto relacionadas con el tipo de trabajo como con la forma en que está organizada su vida personal y familiar), hay quienes perciben el teletrabajo como una buena opción y quienes lo consideran una situación no deseable. En este sentido, la posibilidad de que teletrabajar sea una opción voluntaria, es decir, la consideración del teletrabajo como un derecho y, por tanto, reversible en el tiempo, es un factor clave para que las personas lo perciban como una ventaja.
En todo caso, cualquier análisis al respecto deber partir de que el teletrabajo no es una panacea y solo resuelve problemas laborales y personales en un contexto de estrategias de organización del trabajo que tengan como uno de sus objetivos prioritarios adaptarse a las necesidades y aspiraciones de las personas. Tampoco se debe obviar que el teletrabajo puede también provocar una agudización de los roles de género en el hogar, implicar mayores controles por parte de las empresas o entidades empleadoras para evitar, por ejemplo, la dedicación de tiempo a asuntos personales durante la jornada de trabajo, o ser una vía para aumentar la precarización, sobre todo en el caso de trabajadores/as con bajo nivel de cualificación.