Negro sobre blanco  /  Reflexiones de un estudiante de “letras”

Argelia: ¿Francia irredenta o colonia con el alma arrebatada?febrero 2021

Francia está a pocos kilómetros de Donostia / San Sebastián, la ciudad en la que llevo viviendo toda la vida. Durante los años de la dictadura franquista, era el lugar en el que podían pasarse unas horas en el mundo que deseábamos. Un país, por tanto, idealizado, a cuya revolución de 1789 -en cierto modo, idealizada también- se ha atribuido ser el Big Bang de las ideas políticas que cambiaron la organización de las sociedades contemporáneas. Además, en el viejo bachillerato que cursábamos, la lengua extranjera que mayoritariamente se estudiaba era el francés. A este caldo de cultivo, se puede añadir haber visto siendo muy joven La Batalla de Argel, la película de Pontecorvo (1919-2006), y haber salido de la sesión con el estómago encogido y la sensación de no haber entendido casi nada, excepto la brutalidad que las imágenes ponían inequívocamente de manifiesto. 

La consecuencia de todo lo anterior es que cuando, para realizar un trabajo académico, me proponen elegir uno entre varios procesos de descolonización, no tengo ninguna duda: Argelia. He conseguido aclarar algunas de mis dudas. Pero haría falta un largo tratado para explicar la profundidad y la extensión de una tragedia, cuyas secuelas llegan hasta nuestros días.


1.- Desde el imperio otomano al imperio colonial francés.

En 1830, cuando Francia inicia la colonización de Argelia, hacía más de 300 años que el Magreb central (1) formaba parte del Imperio Otomano, con la consiguiente arabización e islamización de la población, en su mayoría de origen bereber. Sin romper con los otomanos, desde comienzos del siglo XVIII los deys (argelinos) que gobernaban la regencia de Argel tenían, en la práctica, capacidad de tomar decisiones políticas de forma autónoma; bajo su mandato se consolidan las fronteras oriental y occidental y se recuperan las ciudades portuarias que estaban bajo dominio español. Argelia vivió durante todo el siglo una época de prosperidad (fr.wikipedia; Histoire de l'Algérie).

La piratería, que había sido durante siglos una importante fuente de riqueza para el conjunto del Magreb, decrece de forma sustancial en Argelia a lo largo del siglo XVIII para dar paso a una intensa actividad comercial. Como en el resto de los imperios agrarios, el 80% de la población eran campesinos (Roca Vernet, 2017) y la economía argelina era, por tanto, agropecuaria. Las buenas cosechas generaban excedentes que fueron destinados a la exportación hacia Europa, de tal suerte que el trigo argelino contribuyó a paliar el hambre en Francia tras la revolución de 1789 (2).

El paso al siglo XIX se produce en Argelia entre una peste endémica y una hambruna provocada por las malas cosechas. En ese tiempo, las ansias de expansión territorial de la Francia de Napoleón I y de otros países europeos hacía que fueran vistos por quienes profesaban el islam como “unos nuevos cruzados que los llevaron a identificar su fe con su patria” (Roca Vernet, 2017, p. 23), lo que hizo que fuera arraigando en los musulmanes un sentimiento patriótico. La toma de Argel en 1830 se lleva a cabo porque Carlos X buscaba un éxito que evitara la caída de su régimen (3). Aunque en ese momento no existía una estrategia colonizadora ni un objetivo definido más allá de la ocupación militar, Francia iniciaba así una pugna con Gran Bretaña por el dominio de la costa africana del Mediterráneo (Osterhammel, 2015). Era el principio del imperio colonial francés contemporáneo.

(1) El históricamente conocido como Magreb central era un territorio que no estaba delimitado de forma precisa, pero que se corresponde en gran parte con la actual Argelia. (2) El gobierno revolucionario no pago el trigo. La reclamación del pago de la deuda por parte argelina y el conflicto diplomático surgido por ello, así como la intención de llevar a cabo represalias por los actos de piratería que se seguían realizando desde puertos argelinos fueron las excusas alegadas públicamente. (3) Su reinado acabó en ese mismo año, poco después de comenzar la invasión de Argelia.

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