¡Oh deporte! / Mi Real Sociedad
Crisis en el equipo femenino de fútbol de la Real Sociedadjunio 2021
La marcha de diez jugadoras del equipo femenino de la Real Sociedad es una noticia alarmante. Al parecer, el club les ha hecho una oferta para renovar sus contratos, lo que significa que todas eran consideradas jugadoras válidas para continuar formando parte de la plantilla. Pero ellas no han aceptado.
No conozco los detalles de la negociación, pero no parece aventurado pensar que la salida en bloque de tantas jugadoras tiene un trasfondo salarial. Tampoco conozco los entresijos de la situación económica del club, pero a la vista de los millones que el club se sigue gastando en remodelar el campo de Anoeta -una instalación que no es de su propiedad- no parece que, de momento, el dinero sea un problema. ¿Cuál es entonces el quid de la cuestión? ¿La Real tiene dinero, pero no quiere que se disparen los costes salariales de sus jugadoras? ¿En el fondo no es un problema de salarios y se quiere aprovechar la ocasión para dar un golpe de timón al equipo femenino?
Sé de primera mano que el parto del fútbol femenino en el seno de la Real Sociedad fue largo, costoso y, si se me permite la expresión, fruto de un embarazo poco deseado. Después, la conquista del título de Copa en la temporada 2018-2019 ha sido un hito inolvidable del proyecto. Es posible -¡el dios del fútbol lo quiera!- que el cambio de estrategia que se intuye sea para bien. ¿Pero qué estaría pasando en el entorno blanquiazul si esta crisis se hubiera producido en el equipo masculino campeón en diferido de la Copa de la temporada 2019-2020?