¡Oh deporte! / A bote pronto
No es un memenoviembre 2021
El cross-country es una disciplina atlética de gran tradición que se practica en periodo invernal. Desde hace décadas, una de las competiciones más prestigiosas tiene lugar cada año en Sevilla, en el circuito del Conjunto Arqueológico de Itálica, una antigua ciudad romana ubicada en el área metropolitana de la capital andaluza.
La edición de este año del cros de Itálica se celebró hace unos días y fue televisada en directo a través de Teledeporte. Con envidia deportiva, pasé un buen rato viendo cómo se desarrollaba la carrera. Y no pude menos que esbozar una sonrisa cuando vi el diseño del monumental arco en el que estaba situada la meta. Podía haber pasado por un decorado de cartón piedra de una vieja película si la institución que organiza la prueba, la Diputación de Sevilla, no se hubiera empeñado en que allí apareciera su nombre. Pero no fue hasta pasados unos minutos que reparé en que, haciendo pasillo a los y las atletas, a ambos lados de la meta estaban alineados ¡unos “romanos”!
La ocurrencia no solo tiene tintes surrealistas, sino que además está diseñada con una visión partidista de la historia. Porque una cosa es que el entorno de la prueba sea una antigua ciudad romana y otra es que se pretenda hacer honor a los y las atletas con unos soldados “romanos” con las espadas en alto. Basta echar un vistazo al palmarés del cros para darse cuenta de que quienes ganan la prueba suelen ser de etnias más próximas a los “cartagineses”, que, como todo el mundo sabe, eran enemigos acérrimos de los “romanos”. ¡Vamos, como si en la Maestranza pusieran en el palco a la peña de los antitaurinos!