Crónicas de un hombre serio / Escritos con y para el corazón
Primer encuentromayo 2021
En la primavera de 2020, cuando mi hijo Xabi me dijo que mi primer nieto estaba en camino, empecé a pensar en cómo sería nuestro primer encuentro. Me lo imaginaba poco después de su nacimiento, quizás en la habitación de la maternidad; un ritual para admirar, con un nudo en la garganta, a un recién nacido a quien se siente muy cercano. La pandemia ha obligado a un retraso de cuatro largos meses, apenas paliado con episódicas videoconferencias. Hoy, por fin, he podido cogerlo en brazos; una experiencia inolvidable para un aitona emocionado, deseoso de dejar huella entre los imposibles recuerdos de un bebé; un momento de amor hacia una criatura que miraba, entre curioso y precavido, con ojos de cervatillo de dibujos animados. Espero, Pol, que sea el comienzo de una hermosa amistad.